¡Ninguna fotografía me hace justicia! ¡No me agrada la cámara! En verdad, la mayor parte de nosotros creemos que las cámaras nos tratan con crueldad deliberada. Hay escasas cosas que conocemos mejor que nuestro rostro. Nos encontramos familiarizados a verlo todos y cada uno de los días y estudiarlo en oposición al espéculo, no obstante, las cámaras de juegos insidiosos prosiguen ofreciéndonos una versión desvalorizada de nuestra fachada física, pero si lo que entendemos no es tan cierto como nos semeja. ?
Primeramente, la verdad es un término que no es sencillo de estudiar. Lo que observamos en fotografías o en oposición al espéculo son aproximaciones de nuestra situación específica. La óptica de cualquier cámara reproduce el sistema visual humano, pero cambia de dimensión de una manera u otra. Esto causa que la percepción sea diferente de la percepción que poseemos en el momento en que nos observamos en el espéculo.
Y LA EXPLICACIÓN DE LA BELLEZA
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Esta inclinación al conocimiento asimismo enseña en parte por qué razón hay especificaciones en la gente que nos semejan universales.
En todas y cada una de las etnias estudiadas, como resalta David Buss, instructor de Psicología Popular de la Facultad de Texas en su libro The Evolution of Desire, hay una universalidad de la hermosura: por poner un ejemplo, en las mujeres, el Facial simetría, pómulos parcialmente altos, una mandíbula angosta, una distancia corta entre la nariz y el mentón y ojos enormes con relación a el tamaño de la persona, tal como una piel sin deficiencias, semejan ser peculiaridades universalmente preciosas.
¿De qué manera salir bien en las fotografías?
1 Toma Bastante gente se paran en frente de la cámara prácticamente de frente, lo que los hace parecer muy libres, y después solicitan una exclusiva sesión de fotografías. . 2 Retire las manos de las caderas. 3 Coloca tus pies en la situación adecuada.
4 No ocultes tu pelo. 5 No tenga temor de sonreír extensamente.
Pues la mayor parte de la multitud no se observa. Miran datos concretos en el espéculo y también imaginan una cierta imagen. Una foto, en cambio, exhibe todos y cada uno de los datos y destroza la imagen fugaz.
Anorexia inquieta
En el momento en que un individuo con anorexia se mira en el espéculo, su percepción de la imagen se distorsiona. Se ven mucho más limpios, con lo que los evitan (para eludir la ansiedad de ver esa imagen) o los miran de manera compulsiva para poder ver si pierden peso. Su relación con el espéculo es una mezcla de atracción y repulsión.
Raramente, la imagen que ves en las fotografías tiende a estar menos distorsionada. Tienen la posibilidad de parecer delgados e inclusive muy delgados, con lo que los psicólogos acostumbran a usar las fotografías como controles de la verdad (una técnica de régimen de la anorexia) con sus pacientes.
¿Este fenómeno sucede con todas y cada una de las caras o solo con nosotros?
Para evaluar esto, se solicitó a los competidores que escogieran entre una secuencia de fotografías modificadas de forma afín, que eran los semblantes reales de ciertos de sus amigos o los semblantes de los científicos que hicieron el ensayo, que no tenían ninguna predominación sobre ellos. alguna relacion
Los desenlaces señalaron que si es un amigo, asimismo se elige una cara avanzada, pero si es un extraño o un individuo con poco conocimiento, la cara real se escoge con relativa precisión. Esto quiere decir que tenemos la posibilidad de entender los semblantes reales de la gente en sus fotografías, pero en el momento en que admiramos a alguien, singularmente si esa persona somos nosotros, inconscientemente glorificamos la imagen física que creamos en nosotros.