La imagen corporal se define como la representación del cuerpo que cada individuo hace de su cuerpo. Esta actitud asimismo se apoya en los sentimientos y reacciones que contamos hacia esa representación. El resultado de la imagen corporal es por consiguiente la comparación entre la imagen auténtica y la representación ideal deseada.
Una imagen corporal efectiva sucede en el momento en que la percepción es clara y verídica, y un individuo asimismo se siente cómoda con esa representación. Asimismo, en el momento en que la persona no enfoca la autovaloración en la imagen física.
¿De qué forma influyen las comunidades en nuestra imagen corporal?
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Hay una extensa selección de medios, entre aquéllos que podemos encontrar programas de televisión, propaganda y comunidades. Todos ellos son una vigorosa fuente de información y un aspecto importante en la construcción de nuestra imagen corporal. Por medio de ellos se exhibe todo el tiempo la imagen de la «perfección corporal» y se vende el culto a la delgadez.
Aquí las comunidades, como Instagram o Fb, juegan un papel fundamental, por el hecho de que frecuentemente son un alarde de «hermosura» por medio de las imágenes que se distribuyen.
¿Tu imagen corporal es siempre y en todo momento exactamente la misma?
No naciste con una imagen corporal, esto quiere decir que no es un aspecto humano innato. Pero conforme creces interiorizas tu imagen corporal:
- Entre los 4-5 meses, siendo un bebé, comienzas a distinguir entre tu cuidador, tus elementos externos y tu cuerpo.
- Entre los 2 y 3 años comienzas a relacionarte con el ambiente mediante la actividad física y el control de esfínteres. Y comienzas a reconocerte en el espéculo.
- Entre los 4 y 5 años comienzas a emplear tu cuerpo para describirte.
- A lo largo de la adolescencia, el cuerpo es una fuente de identidad y seguridad en uno mismo que puede producir aproximadamente satisfacción.
Revela ámbas claves básicas a tener en consideración para acrecentar tu atrayente y proyectar una enorme imagen personal
«Conócete a ti primero y después adórnate segundo»
Epicteto
Las imágenes son fundamentales para hacer llegar puesto que una fotografía relacionada con nuestro mensaje asiste para nuestra audiencia a comprender lo que mencionamos y recordarlo después.
Es algo que no tenemos la posibilidad de eludir. Nuestro entendimiento manda substancias químicas a nuestro cuerpo a fin de que experimentemos una cierta emoción en función de lo que estemos ensayando, pensando o sintiendo en todos y cada instante. Te voy a dar un caso de muestra, no debes vivir una situación agotador o dañina para sentir temor. Es suficiente con que recuerdes una situación como esta o que tu cerebro imagine este género de situación. En ese instante, tu instinto de supervivencia se activa y tu cerebro manda comandos químicos a tu cuerpo a fin de que tu respiración se acelere, comiences a sudar o tus músculos se tensen. Lo mismo sucedería con cualquier otra emoción, piensa en cuántas ocasiones te has sentido triste y no había razón en ese instante. ¿Qué te apenó, una canción que escuchaste que te recordó algo, una foto vieja? Entonces podríamos continuar con todas y cada una de las conmuevas, aun las que tenemos en cuenta buenas; amor o alegría.
Entonces, si siempre y en todo momento disponemos sentimientos, pregunto ¿qué sentimientos deseo inspirar en mi audiencia? ¿Dónde deseo llevarlos? Deseo expresar calma, emoción, experiencia, compromiso, orgullo, amor, tristeza, energía… Cuando poseas la contestación, te va a ser mucho más simple localizar las imágenes que te inspiren las cosas que deseas sentir.